DOLORES DEL CRECIMIENTO

  Frecuentemente vemos en la consulta médica a padres preocupados por los dolores de las piernas y rodillas  de sus hijos. Este problema es conocido popularmente como dolor de crecimiento, y lo sufre de un 20 a 40% de los niños. Las edades oscilan entre los 2 y los 12 años, sin preferencia de sexo.
DOLOR DE CRECIMIENTO

 

 ¿Cuáles son los síntomas de los dolores de crecimiento?

El niño siente un dolor en las piernas, que comienza en la tarde o en la noche, nunca en el día, y puede ser tan intenso que lo haga despertar llorando.

No puede ubicar el lugar exacto  del dolor y es más frecuente que ocurra en ambas piernas. El dolor dura minutos, pero a veces puede durar horas. Es más intenso en los períodos  en que el niño  practica actividades físicas extenuantes. Al día siguiente no hay dolor ni problemas de cojera. Las radiografías y los exámenes de laboratorio son normales, y en el examen físico no se consiguen signos de inflamación ni lesiones palpables.

 ¿Los dolores de crecimiento se dan en los brazos?

Es muy raro que duelan los brazos, generalmente se trata de las piernas.

 ¿Se conoce la causa de los dolores del crecimiento?

En realidad no se conoce con precisión la causa  de estos dolores. Los niños crecen por las noches y en los períodos de descanso, por eso se asocia al crecimiento, pero ni siquiera estamos seguros que éste tenga que ver con el problema.

Existe una tendencia a que sea familiar: si un niño lo sufre es más probable que su hermanito también lo sufra. Se ha acuñado el término de “dolor no específico de los miembros de la niñez” para designar esta  condición.

 ¿Son peligrosos los dolores del crecimiento?

No, en lo absoluto. Los dolores del crecimiento no dejan secuelas, y al comenzar  la adolescencia deben desaparecer.

 ¿Con qué enfermedades se puede confundir?

La enfermedad de osgood, el osteoma osteoide, artritis juvenil y artritis séptica de rodilla. También hay descartar tumores malignos como el osteosarcoma.

 ¿Qué signos de alarma me deben preocupar?

La presencia de fiebre, el dolor que sólo ocurra en uno de los miembros o si persiste la cojera al levantarse. La presencia de inflamación en la extremidad, especialmente en la rodilla, puede hacer pensar en otra enfermedad como artritis juvenil o artritis séptica.

 ¿Cómo aborda el traumatólogo los dolores de crecimiento?

El traumatólogo examina las piernas del niño en busca de alguna lesión que origine el dolor. Se pueden practicar radiografías y exámenes de laboratorio. Se deben descartar problemas que  puedan ser graves como tumores y artritis.

 ¿Cómo se tratan los dolores de crecimiento?

Se debe tranquilizar a los padres, se explica que el problema desaparecerá con la edad. Se pueden indicar medicamentos como acetaminofén o ibuprofen antes de dormir. Los  masajes a las extremidades  con cremas analgésicas tópicas ayudan a calmar el dolor.

 

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