El pie equinovaro es una deformidad congénita del pie, que se consigue en 1 de cada 1000 niños nacidos vivos y en un 50 % de los casos es bilateral. Las tres deformidades básicas del pie son equino, varo y aducción del antepié, pero también está asociado a torsión tibial interna. El pie equino varo recibe varios nombres, como pie zambo, pie torto y talipes equino varus.
Parecen existir factores genéticos asociados, la posibilidad de que esta deformidad reaparezca en un familiar es de 20 a 30 veces mayor que en la población general. Se ha asociado también a presentación podálica durante el embarazo.
El tratamiento actualmente más aceptado es el método de Ponseti, que consiste en el empleo de ejercicios de estiramiento y yesos correctores, que se colocan desde el momento del nacimiento. En un momento del tratamiento se realiza un corte del tendón de Aquiles.
Sin embargo, un porcentaje de los casos tratados con este método no son corregidos y amerita algún tipo de tratamiento quirúrgico. Un reciente estudio reporta que 72% de los pacientes tiene buen resultado, 12 satisfactorio y 16% deficiente. El tratamiento con el método de Ponseti requiere mucha colaboración por parte de la familia.
Este método lo desarrolló un traumatólogo español llamado Ignacio Ponseti, quien huyó de España después de la guerra civil. Se residenció en IOWA, Estados Unidos, donde estudió el tratamiento con yesos del pie zambo.
A pesar de que el tratamiento de Ponseti es exitoso, tardó muchos años en difundirse. Ponseti murió en el año 2009 a los 95 años, mientras se dirigía a su consultorio.

Las técnicas quirúrgicas tradicionales generan en el adulto un pie rígido, por esto se está volviendo al método de Ponseti, que antes no era tomado en cuenta.