QUISTE DE BAKER

Quiste de Baker es una formación de contenido líquido que se localiza en la región posterior de la rodilla . También es conocido como quiste poplíteo.

Al médico británico William Morrant Baker, quien lo describió por primera vez en 1885, en la revista del Hospital St. Bartolomew, de Londres. En esa época no existía la traumatología  como especialidad, y el doctor Baker era un cirujano general, que no sólo trataba articulaciones, en realidad su especialidad era la cirugía de los riñones.

Las rodillas, como todas las articulaciones, tienen un lubricante conocido como líquido articular. Este líquido funciona como el aceite de una bisagra, disminuyendo la fricción. Cuando hay un problema en la articulación, ésta reacciona produciendo mayor cantidad de líquido, esto se conoce como derrame articular. El exceso de líquido pasa a la región posterior de la rodilla, ocasionando el quiste.

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Si, porque el tamaño del quiste depende de la cantidad de líquido que existe en la articulación. Por esto es que hay días que lo vemos grande y otros  más pequeño, incluso no verse.

No, el quiste de Baker es una formación totalmente benigna, no es ni se puede volver canceroso.

Si es pequeño puede no causar ningún síntoma. Cuando el quiste es  grande produce dolor e incomodidad  al extender el paciente la rodilla. Es importante destacar algo, hay que diferenciar si el dolor se debe al quiste de Baker, o si es debido a un menisco roto, o a un problema de artrosis asociado con el quiste.

El paciente puede referir dolor al extender la rodilla, que mejora cuando la flexiona, este es el llamado signo de Foucher, y es debido a la distensión del quiste.

Al examen físico se consigue una masa palpable en la región poplítea, dolorosa y de contenido líquido. La resonancia magnética es la prueba más específica para diagnosticar este quiste, y para diferenciarlo con otras patologías como  tumores o aneurismas de la arteria poplítea. También el ultrasonido puede ser de utilidad  en el diagnóstico de la enfermedad.

Rara vez sucede. Cuando se rompe,  el líquido sinovial del quiste se aloja en la pantorrilla ,produciendo un cuadro clínico semejante a una trombosis venosa profunda. Es el  llamado síndrome de pseudotromboflebitis.

 Personalmente no he visto nunca una ruptura de un quiste.

Si el quiste no es doloroso, requiere sólo de observación y de tranquilizar al paciente mediante un diagnóstico preciso.

Pero si es grande y causa molestia, se debe tratar.  Se trata la patología que produce el derrame articular, bien sea artrosis, lesión de meniscos o artritis.

 ¿Cuándo hay que operar quiste de Baker?

No, también puede verse en niños, pero en ellos no está relacionados a patologías intra-articulares como en los adultos. Generalmente se resuelven espontáneamente con el desarrollo. El quiste de Baker de los niños no se comunica con la articulación, y salvo casos excepcionales, NO  debe operarse.