El espolón calcáneo es uno de los diagnósticos más temidos por los pacientes con dolor del talón.
Todos tenemos en el talón un tejido que forma el arco del pie, que es la llamada fascia plantar. Se inserta desde el hueso calcáneo hasta los dedos.
Su función es mantener el arco del pie, sirve como un amortiguado en el talón cada vez que caminamos. Imaginese un arco de disparar flechas, el arco es el pie y la cuerda es la fascia plantar.
En algunas personas, especialmente después de los 40 años, comienza a inflamarse la fascia plantar.
Esta es la llamada fascitis plantar. Puedes ver en el link mucha información del tema.
Cuando ocurre una inflamación crónica de la fascia plantar esta se calcifica y se produce el llamado ESPOLÓN CALCÁNEO.
Cuándo vemos un espolón en una radiografía, podemos saber que se trata de una fascitis crónica. Un espolón no se forma sino después de seis meses de ocurrida la fascitis.
Contrario a la creencia popular, el espolón no es la causa del dolor del talón. Es la consecuencia de la fascitis.
Aquí puedes ver algunos artículos útiles para el tratamiento de la fascitis.
¿Es necesaria la intervención quirúrgica si hay un espolón calcáneo?
Como escribimos antes el espolón no es la causa del dolor sino más bien la consecuencia. De manera que no es necesario resecarlo. Sin embargo muchas veces, al liberar la fascia plantar se reseca el espolón.
Siga nuestras redes: