FRACTURA DE CADERA

 

 Fractura de cadera es uno de los problemas más graves que puede afectar  al paciente anciano. En Venezuela se calcula que ocurren 10 fracturas de cadera diarias, con una mortalidad de 17% en los primeros cuatro meses. Se ha convertido en un problema de salud pública, tanto por el problema económico como social que representa.

Se habla de la  cadera para referirse al extremo proximal del fémur, donde éste se articula con el acetábulo.  Es el punto débil del fémur de los ancianos. Las fracturas de cadera generalmente ocurren a este nivel, o bien en el trocánter, o en el cuello del fémur.

Por varias razones. Es una fractura que casi siempre  requiere tratamiento quirúrgico, es decir, cirugía.   Se trata usualmente  de pacientes de la tercera edad,  de los cuales un 80 % tiene problemas médicos asociados como diabetes o hipertensión. Esto hace que la cirugía tenga un riesgo adicional. Si el paciente no es operado, y permanece en cama, el riesgo es mucho mayor.

LA FRACTURA DE CADERA ES UNA EMERGENCIA: UN RETRASO EN SU RESOLUCIÓN AUMENTA LAS COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS.

Es una enfermedad de la tercera edad, y hoy en día la población mundial está envejeciendo. La esperanza media de vida en el planeta, se incrementó unos 20 años. Mientras en 1955 se calculaba que el tiempo promedio de vida de las personas era de 46.5 años, para el 2002, la cifra se elevó a 65.2 años. Esto quiere decir que hay más ancianos, y por lo tanto , más fracturas de cadera.

Las mujeres tienen 3 veces más probabilidades de sufrir una fractura de cadera que los hombres. Las razones son dos: La mujeres, por sus características hormonales, sufren con más frecuencia de osteoporosis que los hombres. La otra razón es que las mujeres tienen un promedio de vida más largo, y esta enfermedad es propia de la tercera edad.

En las mujeres delgadas de raza blanca y de ojos claros la incidencia es 2 a 3 veces mayor que en las obesas de piel morena.    Después de los 50 años se duplica el riesgo por cada década que se viva.  Se calcula que un 3% de todas las personas mayores de 80 años ha tenido una fractura de cadera.  Antecedentes de osteoporosis y de historia familiar de fractura de cadera son también factores de riesgo.

Depende de la ubicación de la fractura. Las fracturas del cuello del fémur del anciano generalmente se tratan con el reemplazo de la articulación con una prótesis. Las fracturas trocantéricas  se tratan con placas y tornillos, o con un clavo con tornillos, como se ven en  las imágenes de abajo. Estos tratamientos pueden variar dependiendo de las condiciones generales del paciente.

La prótesis de Thompson se usa en pacientes muy ancianos, que ya poco salen de sus casas. Es una prótesis parcial, que sólo sustituye la cabeza del fémur y no el acetábulo. Tiene como ventajas que la intervención es rápida, y es más económica que una prótesis total. No se debe usar en pacientes jóvenes porque erosiona con facilidad el acetábulo y ocasiona dolor en corto tiempo.

Por dos razones: Primero porque es necesario movilizar al paciente lo más rápido posible, el permanecer en la cama está asociado a una mayor cantidad de riesgos tales como trombosis pulmonar, escaras e infecciones respiratorias. Además la cirugía previene problemas de deformidad o acortamiento del miembro que puede ocasionar dolor o cojera.

Lo más importante es prevenir y tratar la osteoporosis. De este tema ya hemos hablado en esta página. Hay que realizar un examen llamado densitometría ósea para detectarla.

El tratamiento de la osteoporosis incluye suplementos de Calcio, vitamina D y medicamentos antiresortivos como el alendronato sódico. 

Es muy importante que si un paciente sufre una fractura de cadera y no está en tratamiento por su osteoporosis, debe iniciarlo.  Es candidato a tener una nueva fractura si no lo hace. Sólo 10 % de los paciente que tienen una fractura inician tratamiento para la osteoporosis.

Se  calcula que 1 de cada 3  caídas puede ser prevenida. Aquí presento algunas recomendaciones para prevenirlas:

–El paciente anciano debe acudir al oftalmólogo y especialista en ORL para tratar problemas de vista o equilibrio que lo hagan caer. 

-Evitar zapatos de suela resbalosa.

-Colocar cintas adhesivas anti resbalantes en las zonas peligrosas de la casa, tales como el baño, cocina, escaleras.

-Evitar áreas mal iluminadas en su hogar.

-Evitar alfombras o tapetes en el piso.   

-El paciente anciano debe evitar subir y bajar escaleras, ya que aquí ocurren muchos de lo accidentes.

-Los paciente que realizan ejercicio físico regular tienen menor cantidad de caídas, ya que el ejercicio mejora la coordinación, fuerza muscular y elasticidad.

-Cuidado con las pastillas para dormir, muchas caídas ocurren en la mañana cuando el paciente está todavía bajo efecto de somníferos.

-Las medias antiresbalantes también pueden ser útiles.
También puede colocar antiresbalantes a los zapatos.

-Cuidado con los perros y otros animales domésticos, que pueden ser causa de accidentes.

-El anciano con alto riesgo de fractura puede usar protectores de cadera, de manera que si se cae se pueda evitar la fractura.